Por la Evangelización Colaboración en la misión.
Para que sacerdotes, religiosos y laicos colaboren generosamente en la misión de evangelización.
Universal Personas mayores.
Para que la sabiduría y la experiencia de las personas mayores sean conocidas en la Iglesia y en la sociedad.
“Quisiera
animar a todos a ser portadores de la buena noticia de Cristo, y
estoy agradecido especialmente a los misioneros y misioneras, a los
presbíteros fidei donum, a los religiosos y religiosas y a los
fieles laicos –cada vez más numerosos– que, acogiendo la llamada
del Señor, dejan su patria para servir al Evangelio en tierras y
culturas diferentes de las suyas. Pero también me gustaría subrayar
que las mismas iglesias jóvenes están trabajando generosamente en
el envío de misioneros a las iglesias que se encuentran en
dificultad –no es raro que se trate de Iglesias de antigua
cristiandad– llevando la frescura y el entusiasmo con que estas
viven la fe que renueva la vida y da esperanza. Vivir en este aliento
universal, respondiendo al mandato de Jesús «Id, pues, y haced
discípulos de todas las naciones» es una riqueza para cada una de
las iglesias particulares, para cada comunidad, y donar misioneros y
misioneras nunca es una pérdida sino una ganancia. Hago un
llamamiento a todos aquellos que sienten la llamada a responder con
generosidad a la voz del Espíritu Santo, según su estado de vida, y
a no tener miedo de ser generosos con el Señor. Invito también a
los obispos, las familias religiosas, las comunidades y todas las
agregaciones cristianas a sostener, con visión de futuro y
discernimiento atento, la llamada misionera ad gentes y a ayudar a
las iglesias que necesitan sacerdotes, religiosos y religiosas y
laicos para fortalecer la comunidad cristiana”.