Queridos
amigos y amigas:
Hace
ya algún tiempo, que entre unas cosas y otras, la verdad no me he
podido poner a escribiros y contar las cosas cómo van por acá, ya
veréis como no he tenido tiempo para escribiros, creo que ha sido
desde Noviembre. En este mes tuve varios encuentros, uno de ellos fue
y que dejó muy marcada a los que pudieron asistir, fue un retiro de
un fin de semana con la Renovación Carismática, que es un
movimiento dentro de la Iglesia que la verdad hace mucho bien, y que
acá con el carácter de estas personas que lo que más le gustan es
la alabanza al Señor, pues fue un fin de semana llenos del Espíritu
Santo, la verdad que hubo dones espléndidos del Espíritu Santo, así
que las más de cincuenta personas que pudieron asistir, nos llenamos
todos el Espíritu Santo.
También
en este mes, se hizo un retiro para todos aquellos jóvenes que
recibieron los Sacramentos de Iniciación Cristiana, el fin de semana
siguiente, pues acá es muy común que se hagan los tres sacramentos
de Iniciación Cristiana juntos, es decir, los sacramentos de
Bautismo, Comunión y Confirmación, los tres juntos, aunque había
la gran mayoría que tenían uno u otro sacramento y se prepararon
para los que les hacía falta, después de dos años de catequesis,
que por cierto, ni protestan ni nada por el estilo, y no te piden la
fecha con antelación que van hacer los sacramentos, para reservar
salón y hacer una comida, no porque evidentemente, los pobres no
tienen para hacer esas cosas, a lo más que se ha conseguido que
todos lo hagan por lo menos con una camisa blanca, que se la
proporcionamos desde la parroquia, con la imagen de la virgen María
detrás, y creo que lo he dicho en alguna otra ocasión, tenían esa
alegría verdadera, que desgraciadamente no he visto en los jóvenes,
cuándo han hecho algún sacramento cuando estaba en Sevilla,
será porque no lo hacen por los regalos, porque no tienen convite,
porque no es un acto social, porque no están obligados por los
padres, que por cierto algunos de los chicos de estos padres son
sectarios y lucharon para que su hijo no hicieran ningún sacramento,
pero lo hicieron porque estaban convencido que era lo que querían,
os dejo estas cuestiones en cuanto a los sacramentos, para que mis
hermanos sacerdotes puedan reflexionar sobre ellas y ver lo que
estamos haciendo, y cómo damos y preparamos a los fieles para
recibir los sacramentos. Y a primeros de Diciembre entre unos y otros
recibieron unos 120 jóvenes, algunos de los sacramentos de
Iniciación Cristiana o todos.
También
en Diciembre, tuvimos el cursillo de formación y espiritualidad, con
los animadores de las distintas comunidades parroquiales, es decir,
los encargados de los más de sesenta pueblos que tengo en mi
parroquia, que evidentemente no puedo llegar a todos, pues acá está
la figura del animador o catequista que se encarga de ellos, estas
personas son todos agricultores, que apenas saben leer o escribir, y
que con sus limitaciones se ponen al frente de sus capillas, para
todos los Domingos hacer su Liturgia de la Palabra, que consiste en
leer los textos evangélicos y dar una pequeña reflexión sobre ello
y también alguna que otra vez en la semana reunirse para rezar el
Santo Rosario, la verdad que son admirables, pues dentro de sus
pobreza tienen muy claro que están por su Diosito y su mamacita
María, dejan algunos sus trabajos durante esa semana, y cuando
tenemos reunión los primeros Viernes de cada mes igual, algunos
caminan hasta diez y doce horas, tanto para la ida como la vuelta,
con barro, lluvia, calor, en fin, lo que haya, yo los veo como los
apóstoles que escogió el Señor que fueron como dicen el evangelio
gente ruda y de difícil de entender, pero el Señor tuvo una
paciencia infinita con ellos, lo que a mí muchas veces me falta.
Estuvieron una semana recibiendo formación tanto del Magisterio de
la Iglesia, como de la Moral, que dentro de sus limitaciones me
asombran como tienen de claro aquellas cosas que están bien o están
mal, y también tuvieron dos días de retiro en completo silencio,
asistieron sobre sesenta.
Ya
llegando el día de Navidad, sobre el 20 creo que fue de Diciembre,
recibo una llamada de mi pueblo de Las Cabezas de San Juan, se pone
conmigo el hermano mayor de una de las hermandades que la quiero
mucho, pues toda mi vida desde que he sido monaguillo he tenido mucha
relación con ella, de la Hdad del Cautivo, mi amigo Losada, y me
comenta que me han nombrado cabeceño del año, es decir, alguien que
se supone que ha hecho algunas cosas importantes por su pueblo, la
verdad que me quedé frio sin saber que decir, no se no
reaccionaba. Cuando dieron el premio, que se lo dieron
evidentemente a mi madre, porque yo me encontraba a más de doce mil
kilómetros de distancia, por lo visto había mucha gente,
entre ellos toda mi familia, amigos, autoridades, el párroco D.
Jaime, el alcalde y que ya aproveché para decirle que haber si
suelta algo para el proyecto que llevo entre manos. Muy agradecido
por ello, pero cuando me lo dieron pensé en Anita Darmayed, Lucero,
Elevit, Keni, Marcos, José Miguel, Érika, Thalia, Lucho, Nathaly,
Lucila, Fermin, Alfonso, Cristhian, Edwuin, Deysi, Hugo, Ambrosio,
Chana…, y tantos otros que son los verdaderos artífices por los
que estoy acá para que conozcan más al Señor y puedan mejorar un
poco sus condiciones de vida, así que pienso que ellos y todas mis
comunidades, son las que verdaderamente recibieron este
reconocimiento por parte de mi pueblo.
Con
la llegada y del fin de año, pudimos hacer algunas fiestas
especialmente con los niños, acá se llaman chocolatadas, porque se
da chocolate con una especie de bizcocho que le dicen panetón, y
aparte también juguetes para los niños y alguna actuación, para
que por los menos un día se lo pasen bien. Nos apoyaron muchas
personas, tanto mandando dinero, como comprando juguetes, como
también haciendo bailes y dinámicas para los niños, en total lo
hicimos en cinco comunidades, en días señalados, el 25, el 1, 29
que era el Domingo que caía en medio, y si vieráis la cara de
felicidad de todos esos niño cuando recibía regalos, porque ellos
casi ninguno no tienen para comer diariamente, es más, la mayoría
están mal alimentados, mucho menos van a tener para regalos, una
experiencia muy bonita que me regaló el Señor.
Ya
al final de año el 31, con un grupo de unos 20 jóvenes, estuvimos
en la casa parroquial, que se ha terminado de reformar y ha quedado
como dicen por acá vacant, después de varios meses de
remodelación. Con estos jóvenes, tuvimos una convivencia
hasta el 3 de Enero, y como esos días tenía algunas visitas a
comunidades me acompañaron, tuvimos que caminar varias horas, pero
muy bien cómo siempre que haces estas visitas te recompensan, porque
al llegar y ver que no vas hace seis meses a esa comunidad, te
esperan con los brazos abiertos, y todo el cansancio que tienes ves
que ha merecido la pena y la verdad ya ni lo sientes.
Durante
todo el mes de Enero, es decir, desde el 5 de Enero hasta el 2 de
Febrero, he estado haciendo los Ejercicios Espirituales de Mes, según
el método de San Ignacio de Loyola, los hice acá en Moyobamba en el
Seminario junto con un grupo de 13 Seminaristas de los últimos
cursos de Teología y un diácono, una experiencia increíble, bueno
un poco me ha costado guardar silencio, pues me he dado cuenta que no
tengo vocación de cartujo, y ya algunas veces me iba hablar tanto
con la cocinera, como con el guarda…, sin molestar a los
seminaristas. Me han recordado muchas cosas que ya hice hace más de
20 años con mis amigos de la Asociación de Seglares “Obra de
Jesús”, pues me enseñaron que lo fundamental en la vida de un
cristiano sea cura o no, es la hora de oración diaria y los
sacramentos, y lo he vuelto a contemplar durante todo este mes
mediante la vida del Señor. El Director de los Ejercicios, fue el
Padre Víctor, que vino de España, concretamente desde Valladolid,
que haya su dedicación es a eso desde el Centro de Espiritualidad
del Corazón de Jesús, durante todo el año da distintas tandas de
Ejercicios Espirituales, de varios días, los de mes sólo los hace
una vez al año. Una experiencia que te marca y te remueve por dentro
que no sabes cómo, pero lo fundamental que saqué es que el Señor
quiere que siga adelante tanto acá con todos los proyectos, y esto
la verdad me dio mucha tranquilidad y paz.
El
proyecto de la Casa Hogar, para chicas sin recursos económicos, de
los distintos pueblos, para que vengan a estudiar en la capital, va
por buen camino, gracias a las oraciones y a la ayuda económica de
tantas personas que están apoyando, y que han hecho también suyo
este proyecto como mis amigos de Sevilla Ernesto y Gabriel, que se
están moviendo mucho para que salga, el Señor os lo premiará, es
más cómo en Marzo empieza el curso, queremos ya alquilar una casa
para unas cuantas chicas que se vengan a estudiar, ya está vista la
casa y parece que la cosa va a funcionar, pues la primera piedra está
puesta pero lo que es en sí el comienzo de la obra no ha podido ser
aún, por los trámites burocráticos, que muchas veces se convierten
en burrocráticos, pero con paciencia y con la ayuda de Dios se va a
conseguir hay que tener fe.
No
os olvidéis de Lucero, que ya está muy gorda y si Dios quiere el
mes que viene ya estará en el mundo otro Diego, rezad por ella pues
está un poco nerviosa, ella es que quedó embarazada fruto de una
violación y que la estamos ayudando para que todo vaya bien.
Bueno
esta carta ha sido más extensa que otra por el tiempo que hace que
no escribía, espero no haberos aburrido y he querido compartir con
todos ustedes mi experiencia acá en la misión.
Muy
Unidos siempre a los Sagrados Corazones de Jesús y de María.
Hasta
el mes que viene que espero que sea eso, un mes.
José
Diego Román Fernández, Sacerdote Diocesano de Sevilla, en la misión
de Moyobamba en Perú.