En primer lugar, agradecer el esfuerzo misionero y la generosidad de vuestras parroquias y comunidades con motivo del pasado DOMUND que, con el lema Misioneros de la Misericordia, sensibilizó a toda nuestra Archidiócesis en la misión ad gentes y fue un aldabonazo para ponernos en actitud de “salida”, tanto desde la vanguardia de aquellos misioneros que con grandeza de corazón y siguiendo el mandato de Jesús partieron hacia otras tierras más necesitadas, como nosotros en la retaguardia para sostener y apoyar su misión.
Desde el primer día las colectas han ido llegando como un goteo y, poco a poco, nos vamos mentalizando todos de la importancia de enviarlo por transferencia y no en metálico directamente a la Delegación, aunque aquí estamos siempre disponibles para acoger y atender de la manera que os sea más conveniente.
En algunas parroquias ha bajado y en otras se está percibiendo un aumento considerable, se observa que hay variables allí donde ha habido cambios de sacerdotes, y con alegría puedo constatar cómo en la mayoría de los casos se han tomado muy en serio la DIMENSIÓN MISIONERA al servicio de la pastoral. Recordaros que el ejercicio económico sigue abierto hasta finales de diciembre, con lo cual es importante que remitáis a la mayor brevedad posible el importe de la colecta porque nosotros lo mandamos inmediatamente a Madrid y de allí a la Santa Sede, ya que el tiempo corre a favor de poder aprobar más proyectos en beneficio de la Evangelización en las periferias del mundo y de los misioneros y misioneras que allí entregan su vida.
Gracias a todos de nuevo por vuestro interés, esfuerzo y generosidad que nos ayuda a todos a latir al ritmo del corazón de la Iglesia universal. Encomendemos a María Reina de las Misiones el inminente viaje misionero del Papa Francisco a las depredadas tierras africanas.
Un fuerte abrazo,
Eduardo M. Clemens
Delegado Diocesano de Misiones
Director Diocesano de OMP