Nos visitó el pasado 25 de julio, festividad de Santiago, a Hna. Juana Reguera
Morilla, Franciscana Hospitalaria de Jesús Nazareno.
Lleva 25 años en tierra de misión, la mayor parte de ellos en Perú (Sierra,
Selva y Costa) y los últimos 3 años en la República Dominicana.
Peina ya canas y tiene las arrugas propias de una misionera todoterreno que no
solamente visita las periferias sino que se moja en ellas.
Nos cuenta que su vocación surgió a través de la sensibilidad que tenía con los
olvidados de la tierra y la fuerza y emoción que sentía al ver los reportajes
de los misioneros.
Hoy, a sus 68 años, tiene el mismo ardor y nos cuenta que vive su carisma con
pasión centrada en Jesucristo como motor y en toda esa gente de sus comunidades
que la despiertan para vivir la fe con la confianza siempre depositada en Dios
sin perder la alegría contagiosa en medio de no pocas dificultades.