5º domingo de Cuaresma
Jn 12, 20-33
-Jesús nos dirige palabras desconcertantes: lo importante
no es lo que se ve. Compara la vida con un grano de trigo sembrado en la tierra.
Se necesita tiempo, paciencia, trabajo, confianza. Los granos que caen a la
tierra parecen que mueren… y después echan raíces, brotan los tallos y las
plantas y las espigas que darán a su vez multitud de granos cada uno.
Grano de trigo, soy tan poca cosa
en el hueco de la mano.
Grano de trigo, soy tan pequeño
en el campo donde me siembran.
Grano de trigo, penetro hondo
en el corazón de la tierra.
Grano discreto, me escondo
pero mi corazón vela.
Grano entregado, la espera
transcurre
en mi lecho de tierra.
Grano que muere,
me vacío de mí mismo.
Grano erguido, tallo, hojas
me llevan hacia la luz.
Grano que florece,