Queridos Hermanos:
Dentro de toda la acción misionera, cuando nos encontramos en plena Pascua, celebramos la Jornada por las VOCACIONES NATIVAS (29 de abril). Es una alegría ver como en las Iglesias de misión el Señor va suscitando vocaciones al sacerdocio y a la vida consagrada.
Esta realidad no desplaza la mision ad gentes, sino que es fruto de la acción del Espíritu Santo que ha tomado como instrumentos a tantos hermanos y hermanas nuestras que partieron de nuestra patria para evangelizar.
Este año el lema escogido nos anticipa Pentecostés y está centrado, como Ella lo estuvo con los Apóstoles, en la Stma. Virgen, Reina de las Misiones:
Ya os habrá llegado la Revista Illuminare como material catequético que nos puede ser muy útil en la acción pastoral. También tenemos trípticos y estampas a vuestra disposición en la Delegación.
Observaréis en dicha revista que hay una reseña muy amplia sobre la Obra de San Pedro Apóstol, que engloba esta jornada y su fundadora Juana Bigard.
Me arriesgaría a decir que la realidad nativa: Clero, Seminarios, Parroquias, comrdores sociales, etc., es la más necesitada en estos momentos, ya que no pueden contar con el apoyo de sus comunidades de origen porque nacen del propio terreno abonado de la misión. Que no falle vuestra generosidad y sobre todo que ese día que coincide con la Jornada Mundial por las Vocaciones movilicemos nuestras Parroquias, Hermandades, y Movimientos en una oración agradecida a Dios que sigue llamando en todo tiempo y lugar.
Y como una imagen vale más que mil palabras, aprovecho para enviaros como documento adjunto el testimonio de un sacerdote nativo, muy cercano a nosotros, y que nos enriquece a todos con su ministerio pastoral.
Un abrazo,
Eduardo M. Clemens
Delegado Diocesano de Misiones