miércoles, 17 de abril de 2013

Felicitaciones de Pascua desde Brasil

Soy P. Francisco Bustamante Sainz, sevillano nacido en la Clínica de Fátima y bautizado en la Parroquia del Corpus, el 26 de septiembre de 1965. Soy misionero en Brasil desde 1999. Actualmente estoy trabajando en una Oficina de Evangelización que atiende a parroquias y diócesis de todo Brasil. Aunque soy padre diocesano incardinado en la Diócesis de Itapeva-SP, vivo y animo un grupo de laicos que comparten el mismo carisma. Ayudamos a implantar el Sistema Integral de Nueva Evangelización (SINE) www.sinebrasil.com.br, junto con laicos y sacerdotes de diócesis donde ese trabajo ya funciona. 

Esta forma de trabajar en las parroquias empezó hace años en México www.sinecentral.org con un párroco y grupo de laicos que inspirados en los documentos del Concilio y del Magisterio de los sucesivos papas, intentaron con gran éxito, implantar la misión de la Iglesia de una forma ordenada y completa, en todos sus elementos básicos. 

Ese párroco, P. Alfonso Navarro Castellanos, ya falleció, sin embargo su forma de construir la parroquia, fue confirmada por los sucesivos documentos del magisterio de la Iglesia y se extendió por otros muchos países como Brasil y Colombia, donde los mismos obispos han creado una oficina como la nuestra que asesora a más de la mitad de las diócesis del país www.rednuevaevangelizacion.com , confirmando así la vocación no particular de este trabajo hoy, para muchas personas, lo que ese sacerdote recibió en años sucesivos al Concilio Vaticano II y siempre partiendo de la práctica, fue una inspiración del Señor para responder a las necesidades de la Iglesia, para trabajar la misión y la pastoral en las estructuras básicas de la Iglesia. 

En sucesivas contribuciones, quiero explicar en que consiste mi trabajo que, aunque sale un poco de lo que ustedes imaginarán como la vida de un misionero, es muy interesante e importante en este momento que vivimos en nuestra Iglesia. Les deseo una feliz Pascua de Resurrección, teniendo la gracia de poder testimoniar al Señor resucitado.