Para que los misioneros, mediante la proclamación del Evangelio y el testimonio de vida, sepan llevar a Cristo a los que aún no lo conocen, es la intención misionera indicada por el Santo Padre Benedicto XVI para el mes de abril.
En el Mensaje para la Jornada del Domund de este año, el Papa recuerda que “La misión universal implica a todos, todo y siempre. El Evangelio no es un bien exclusivo de quien lo ha recibido; es un don que se debe compartir, una buena noticia que es preciso comunicar. Y este don-compromiso está confiado no sólo a algunos, sino a todos los bautizados, los cuales son «linaje elegido, nación santa, pueblo adquirido por Dios» (1 Pedro 2, 9), para que proclame sus grandes maravillas.