Cara y cruz de una misma realidad: inestabilidad social y política, incertidumbre, muerte y violencia, y, al mismo tiempo, signos y frutos de crecimiento humano y de fe que nos hablan de resurrección y de posibilidad de renacer. Es admirable la capacidad de soportar que tiene nuestra gente, su serenidad y su fuerza para seguir adelante en el día a día. “¡Dios es grande…!” repiten son frecuencia cuando todo parece bloqueado. Esta convicción es para ellos y también para nosotros fuente de fuerza y confianza.
Estas son algunas de las palabras que nos lleva a Resucitar con Cristo el Señor, y que nuestro Hermano Manuel, nos ha querido enviar, no dudes en pinchar en el enlace, seguro que te sorprenderás.