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miércoles, 21 de septiembre de 2011

Nuevo destino: Misiones

Os dejo con las palabras de este matrimonio, que están compartiendo su labor cotidiana entre Huelva y Sevilla, y que cómo leeréis tienen muy claro su postura como creyente, y con el compromiso de entrega que se han marcado, han partido a primeros de este mes de septiembre:

"De forma muy rápida,  contaré como ha sido y está siendo el "antes de ..." y cuando volvamos tocará el "después de ...".
 Bueno pues María Piedad y yo somos un matriminio recién casado apenas 15 meses,  que nos conocemos de toda la vida.Somos dos personas creyentes, que intentamos vivir el cristianismo "de diario"; no somos nada espirituales. Desde siempre nos ha ilusionado la idea de compartir una experiencia de Misiones, pero por ciertas cuestiones, funadmenteamente de estudios, nunca hemos podido llevarla a cabo hasta este año.Empezamos con los previos a finales de 2010, teníamos que cuadrar las vacaciones y no era tarea fácil. Hablamos con amigos y conocidos que nos podrían echar una mano y fuimos aclarando cosas.Teníamos ideas bastante claras:- Las Misiones están en cualquier lugar del mundo (en tu propia casa, con tu venico, en tu localidad, etc), pero una experiencia como la que buscábamos había que hacerla antes de tener hijos (después también se puede pero a más alrgo plazo)- Queríamos irnos con gente de la Iglesia, por nuestras creencias, y porque al final te das cuenta que aunque la gente sólo haga/hagamos criticar a su "cabeza visible", sus "pies" estar repartidos ayudando por todo el mundo- No buscábamos nada profesional (María Piedad es médico y yo ingeniero)- No pretendíamos "salvar el mundo", lo que se recibe es mucho mayor de lo que se dá y sobretodo porque tan sólo se trata de un mes.- Se trata de un proyecto de pareja, pero también un proyecto de comunidad, ya que nos gustaría que tuviera continuidad con los amigos del grupo de nuestra ParroquiaA través de nuestro párroco, Manolo Sevillano, y de un amigo que nuestro profesor de Teología, Pedro Bararnco (Comunidad Tierra Esperanza, Aracena) contactamos con el Obispo de Huelva, D. José, una excelente persona. Él nos ofreció fundamentalmente dos alternativas: el Chat (pero se hablaba francés) y Perú (Yurimaguas) con dos misioneros de la Diócesis. Esta opción de Perú tomó mucha fuerza, incluso nos reunimos con uno de los dos misioneros ya que pasó un tiempo por España; el problema es que la veíamos poco concreta, sin quitarle importancia al "estar" de los misioneros, pero conocociendo nuestra forma de ser puede que no encajásemos (de toda formas la hemos descartado, simplemente lo hemos aplazado). Y después de contactar con bastante gente de distintos proyectos (Marrueqos, Bolivia, Ecuador, India, etc), nos topamos con La Fundación Urafiki, através de un amigo mío de Córdoba. Acogieron nuestra idea muy amablemente y nos ilusionó mucho su idea, se trataba fundamentalmente de una profunda Convivencia pudiendo participar en proyectos concretos (nuestra profesión no iba a ser la finalidad de toda esta historia, pero sí una herramienta). Así que comenzamos la operación "Vacunas" y "Vuelos" y ya estamos liados con los preparativos (ropa cómoda, alguna aportación de conocidos, recogida de medicamentos, algún detalle de nuestro pueblo, pipas.....).
 Un fuerte abrazo."